SOCIEDAD
Los bomberos celebran un destape olímpico
Los funcionarios llenaron la discoteca Abraxas del Passeig Marítim de un público festivo mayoritariamente femenino que
vitoreó cada momento del espectáculo
MIGUEL VICENS. PALMA.
Los bomberos de Palma
se han acostumbrado a desnudarse en público por Navidad, como quien canta un
villancico en Nochebuena o visita la ruta de los belenes por Sant Esteve. Y la ocurrencia de
desprenderse de su habitual indumentaria ignífuga congrega un diciembre tras
otro a una parroquia festiva mayoritariamente femenina que paga la entrada
correspondiente y celebra el destape por todo lo alto. Hace tres años lo
hicieron a beneficio de la organización no gubernamental Bombers sense fronteres. El año pasado,
para recaudar fondos para la Fundació Campaner. Y la noche del viernes en una abarrotada
discoteca Abraxas del Passeig
Marítim, para recoger dinero con el que financiar el
viaje a la próxima olimpiada de bomberos, que se celebrará el mes de abril en
Adelaida, Australia.
Así que como si fuera
un desfile estudiantil pro viaje de estudios, pero con menos inocencia y acné
juvenil, más sal gorda y la promesa de provocar llamaradas en la festiva
concurrencia, los bomberos de Palma volvieron a llenar la noche del viernes la
discoteca mallorquina con su striptease olímpico. El
espectáculo trascurrió de 12.30 a 1.00 de la madrugada sobre una pasarela negra
que atravesaba la pista de baile, alrededor de la cual se concentraron las fans
más incondicionales que no sólo querían contemplar los cuerpos de los bomberos,
sino también tocarlos sin el menor sonrojo. Pues los que realmente se
avergonzaron en algunas ocasiones de la noche, o al menos se cortaron, fueron
los propios bomberos ante tanto atrevimiento del público. El comienzo, coreado
por unos gritos de júbilo irreproducibles, fue una
especie de presentación para caldear el ambiente ante una parroquia que quería
más. Ocho bomberos salieron a escena con su uniforme habitual de intervención,
mostrando sólo algunas partes de su cuerpo y acompañados por un grupo de
modelos y voluntarias del servicio de emergencias 112 vestidas de calle, aunque
con cierto atrevimiento. Se repitieron los pases con menos prendas y las
acompañantes vestidas con lencería fina. Hasta la última parte del espectáculo,
cuando dos voluntarias del público desnudaron a dos bomberos a velocidad de
vértigo, aunque, curiosamente, una de ellas se olvidó del casco.
Fuente // http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=1398&pIdSeccion=9&pIdNoticia=232975
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