REPORTAJE. SEGURIDAD. UN SINIESTRO SIMULADO, PERO QUE PODRÍA SER REAL

El fuego arrasa El Corte Inglés

Un simulacro de incendio sorprendió anoche a conductores y viandantes que pasaban por la zona del gran almacén

M. MORALES. PALMA.

Un simulacro de incendio en El Corte Inglés movilizó anoche a decenas de policías, bomberos y voluntarios que se prestaron a transformarse en víctimas de un supuesto desastre originado en el área de aparcamiento del gran almacén de las Avenidas.

Hacia las 22,20 horas se colocaban las bengalas que hacían las veces de hoguera, y se daba la voz de alarma. Supuestamente, un coche se habría quemado en el interior del aparcamiento, y el fuego se transmitía a otras dependencias del edificio.

Diez minutos más tarde llegaba la policía, y se produjeron los primeros momentos de confusión, puesto que coincidían los coches que circulaban por Aragón con los vehículos policiales que llegaban.

Los flamantes todoterrenos de Emergencias del Govern (lavados y lustrados para la ocasión) hacían su acto de aparición circulando en dirección contraria por Aragón, lo que provocó que se encontraran de frente con los coches particulares, posiblemente porque no se cortó debidamente el tráfico en la confluencia de Aragón y Avenidas.

Quince minutos después de haberse iniciado el fuego llegaban los bomberos. El humo era intenso y debían colocarse todo el equipo necesario para estos incidentes, como máscaras de oxígeno, a fin de poder entrar en el aparcamiento. Dos minutos después de la llegada de los bomberos, comenzaban a ser retirados los primeros heridos. Casi un centenar de voluntarios intervino en el simulacro, haciendo las veces de personas afectadas por el desastre. Los bomberos anclaron uno de los camiones para poder elevar una gran escalera mecánica, que dirigieron hacia los pisos superiores de El Corte Inglés, en busca de posibles víctimas, ya que supuestamente el fuego habría ascendido por todas las plantas del edificio.

Mientras tanto, muchas personas se concentraban en las aceras para observar estos movimientos. Todos tenían claro desde el principio que se trata de un simulacro por la lentitud de movimientos del personal que intervenía. Se había anunciado que nadie sabría que se trataba de un acto simulado, para que policías, bomberos y personal médico creyeran que se trataba de un siniestro real, pero en ningún momento hubo prisas ni nerviosismo, señal de que no existía tal secreto.

El único momento en que se realizó una acción totalmente real y creíble fue cuando la policía expulsó de la zona a los medios de comunicación que estaban tomando imágenes del supuesto siniestro. El resto de las acciones fue realizada con gran parsimonia.

Desde luego, si el fuego hubiese sido real, El Corte Inglés habría sido anoche pasto de las llamas.

Fuente/// http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=1437&pIdSeccion=2&pIdNoticia=241452&rand=1171042644039