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semana negra. Conmoción por la muerte
de miquel ballester en lleida Luto en los Bombers de Palma Un crespón negro y
banderas a media asta en la web de los Bombers de
Palma. M. OLLéS. PALMA. Las banderas del parque central de los
Bombers de Palma ondean a media asta. Uno de los suyos, Miquel Ballester, se dejó la vida a sus 42 años en un río de Lleida cuando recibía un curso de formación de rescate en
aguas bravas. Quería saber cómo debía actuar para salvar vidas en caso de
inundaciones y torrentadas como las que azotaron
Mallorca el pasado otoño. Fue su último acto de solidaridad. Su muerte, la
primera de un bombero de Palma en acto de servicio en los 111 años de historia
del cuerpo, ha causado una gran consternación entre sus compañeros. La página web de los Bombers se tiñó de luto, tal y como muestra la
imagen de la derecha. Remolino mortal.
Miquel Ballester había viajado a Llavorsí,
en el pirineo catalán, junto a otros 13 compañeros de Palma. Durante toda la
semana debían recibir formación sobre rescates de personas entre fuertes
corrientes de agua. La tragedia sobrevino cuando apenas llevaban media hora de
práctica. Un gran remolino, en un punto conocido en la zona por su peligrosidad,
engulló a Ballester, que estuvo a punto de ahogarse.
Logró resistir una semana en estado crítico en un hospital de Lleida. Llevaba dos décadas en el cuerpo de bomberos, al
servicio de los ciudadanos. El funeral se celebrará el próximo lunes a las 21
horas en la parroquia de sa Indioteria. 
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