unas instalaciones que el ayuntamiento
disfrutará en régimen de Cort recorta Žel lujoŽ
de la nueva sede del parque de bomberos Sólo en mobiliario se han ahorrado 400.000 euros, que se
han destinado a servicios no previstos JOSEP CAPó. PALMA. El nuevo parque de bomberos que el Govern
"alquilará" al ayuntamiento de Palma en los próximos 30 años ha
constituido una caja de sorpresas para los nuevos gestores municipales. Se han encontrado con un proyecto que incluía gastos
considerados "excesivos" en una serie de apartados, especialmente en
el que hace referencia al mobiliario, al tiempo que carecía de servicios
básicos para un parque de sus características, como un almacén en condiciones o
una galería de entrenamiento. Pese a que el proyecto lo ejecuta, tal como se decidió en
el pasado mandato, el Govern a través de su sociedad
CAIB-Patrimoni, el Ayuntamiento, que es la
administración que pagará los gastos, ha decidido aplicar el bisturí en a
aquellos dispendios consideraros "superfluos" en los que aún se ha
estado a tiempo, con el fin de dotar a las instalaciones de servicios
considerados básicos, como los sistemas de control de accesos, o las
comunicaciones de radio, telefonía, voz y datos, de las que también carecía el
proyecto original. De esta forma, se ha conseguido un "ahorro" de
más de 400.000 euros sólo en mobiliario. Se ha decidido cambiar el propuesto en
el proyecto, en algunos casos de diseño, con algunas sillas como las del
despacho del concejal cuyo coste alcanzaba los 4.000 euros, por muebles más
funcionales y económicos. No se ha estado a tiempo de cambiar el revestimiento del
salón de actos del edificio, integrado por una compleja malla de acero con
láminas de aluminio que recubre la pared y el techo, con un coste de 600 euros
el metro cuadrado. Un gasto que hizo poner el grito en el cielo al teniente de
alcalde de Hacienda, Andreu Alcover,
cuando buscaba desesperadamente recursos para hacer frente el año que viene al
pago de la primera anualidad de 2,5 millones. El tijerejazo también se ha dado
a la compra de material diverso como guantes, arneses, mangueras, lanzas y mascarillas adquirido con la misma fecha de caducidad, hecho
que imposibilitaría su utilización. En este apartado se incluía la adquisición
de 2.000 tapones para los oídos. |