El bombero
muerto MATÍAS VALLÉS Un bombero ha muerto
durante una misión pacífica para mantener la dignidad de Palma y
la seguridad de sus habitantes, preservándolos del fuego destructor. No
cabe mayor orgullo en la valiosa herencia que deja a sus próximos.
Falleció ejecutando una tarea meritoria por encima de las empresas
guerreras, desgraciadamente requeridas con mayor frecuencia por los poetas. Le
abatió el ejercicio responsable de su profesión, más
allá de lo que el deber exige habitualmente a sus conciudadanos. Hemos
abdicado de la libertad emocional a fuerza de portadas, por lo que nos
permitirán que concentremos el dolor en quien ha restablecido a
altísimo precio el concepto de comunidad. Probablemente influya en nuestro estado de ánimo el
hartazgo de las lágrimas vertidas sobre toreros, la saturación
del estremecimiento fingido con los seres ociosos que se fueron a nadar con
tiburones y se llevaron un bocado. A menudo, buscan los parabienes sociales o
se refugian en una hipócrita solidaridad, por no hablar de quienes se
toman la muerte exótica a broma hasta que la sienten cerca, y entonces
reclaman el auxilio de cónsules y embajadas. El bombero Alejandro Ribas
arriesgó y perdió su vida sin la mendacidad aventurera, porque su
actuación surgía de un compromiso profesional con sus vecinos.
Por eso ha acercado el coraje a una obra de arte. La muerte de un bombero adquiere un significado especial en una
isla donde los políticos cobran por robar, y que extendieron este
hábito incluso a la construcción de un Parque de Bomberos. En
medio de la desconfianza justificada hacia los gobernantes, tranquiliza saber
que la integridad de la ciudad se delega en personas como Alejandro Ribas y sus
compañeros. Según parece, hay profesiones en que se arriesga de
verdad la vida –corriendo hacia el lugar de donde todos huyen– y con notable estrés, sin que a nadie
se le ocurra recompensar ese esfuerzo con 200 mil euros al año. Por todo
ello, el fallecido es probablemente un héroe, si esta palabra no viniera
tan manchada por impostores. Fuente// http://www.diariodemallorca.es/ultima/2010/08/10/bombero-muerto/593582.html |