Mujeres de hoy ´El mundo de los bomberos es
masculino pero estoy encantada de estar en él´ Ruth Planells
Fernández. Es una de las dos mujeres que están en el cuerpo municipal de
bomberos de Palma. Licenciada en Ciencias de LOURDES
DURÁN Su aspecto frágil oculta el vigor, la
fortaleza, que encierran los poco más de metro sesenta de Ruth Planells Fernández, funcionaria del Cuerpo Municipal de
Bomberos de Palma desde 2005. Doscientos setenta compañeros hombres frente a
dos mujeres, una de ellas esta mallorquina de 33 años. Hace seis años que entró
tras pasar las durísimas pruebas físicas que en los últimos meses han puesto en
la picota las bomberas de Madrid. Reclaman exámenes adaptados al género. En
Palma y en Mallorca, a través del Ayuntamiento en el primer caso, y del Consell, en el segundo, hombres y mujeres pasan por el
durísimo rasero de unos exámenes físicos que harían temblar a un asiduo a los
gimnasios. Ruth, al contrario que la mayoría de sus compañeros, está del lado
de sus colegas de Madrid: "Es discriminatorio que las pruebas físicas sean
iguales para hombres y mujeres". Disparidades aparte, la bombera
mallorquina no se arruga por pertenecer a un mundo inequívocamente masculino:
"El trabajo de bombero lo lleva a cabo un
porcentaje muy alto de hombres. Es un mundo masculino pero estoy encantada de
estar en él. Me tratan bien, fui muy bien recibida y me siento una más dentro
del grupo. No hay muchas diferencias, más que nada algún pequeño detalle como
dejarme pasar antes o gestos así. Claro que a veces cansa tanto
hombre...". Cuando era pequeña, Ruth Planells quería ser veterinaria, sólo que en su mundo se
cruzó la escalada. Con 12 años y a fuerza de escuchar las hazañas de muchos de
aquellos escaladores que eran bomberos, la cría decidió su destino: "Eran
mis héroes y yo quería ser como ellos". Veinte años después es una más y
siente la misma tensión que cualquiera de sus compañeros. Cada jornada laboral
puede empezar tranquila y concluir con la salvación de una vida. Adrenalina en estado máximo. —Hay profesiones de película. ¿La de
bombero lo es? Al menos, son chicos de calendario. —(Risas) La realidad es distinta a lo que pinta el cine. Yo
no he querido participar en lo del calendario. Me da vergüenza. Pienso que si
es por una causa benéfica está bien, pero creo que es una excusa porque les
encanta hacerse fotos. Muchos son exhibicionistas. —¿Es difícil entrar en un trabajo donde parece primordial
tener un excelente físico? —Es muy difícil entrar pero es
posible. Cuando mis amigas me dicen que es un chollo porque después de 24 horas
de trabajo, descansamos tres días, les digo lo mismo: Apuntaros porque está al
alcance de todos. Desde luego has de tener una excelente preparación física
pero si tu objetivo es conseguirlo, lo lograrás. Yo entré en la segunda
convocatoria en el 2005, pero llevaba mucho tiempo preparándome. —En Madrid, el examen físico no hace
distinción de sexo, lo que ha desatado las protestas de las bomberas de esta comunidad.
En Mallorca sí. ¿Qué opina usted? —Yo creo que es justo lo que piden mis
colegas de Madrid. Hombres y mujeres no somos iguales y las pruebas físicas son
una discriminación indirecta, tal como dice —¿Qué se requiere para ser bombero? -Es fundamental estar en unas
condiciones físicas óptimas pero no es suficiente. Nuestro trabajo requiere
tener sangre fría, saber actuar muy rápido en situaciones de mucho estrés y
aportar soluciones de manera rápida y a la vez controlada. Hay que tener
iniciativa pero debe ser muy medida. —El tiempo pasa y también los bomberos
se arrugan. ¿Cómo se reciclan? ¿A qué edad se jubilan? -Cada día es diferente. Entramos a las
8.00 en Son Malferit, se pasa lista, luego nos
quedamos unos y otros van al Parc de —No parece muy emocionante… -Lo único que tiene este trabajo, y
eso es duro, es su imprevisibilidad. Hay días que no
hay trabajo pero llegas a tu casa agotada. Es la tensión de la espera. —¿Y el deseo de que se produzca una llamada al 112? -Sí, desde luego. —¿Cuáles son sus horarios? -Trabajamos 24 horas seguidas y luego
tenemos tres días de descanso. Las vacaciones las podemos coger por meses o por
guardias. Tenemos quince guardias al año y las podemos colocar como nos vaya
bien. —Estamos en campaña. Los partidos
venden su mejor postal. ¿Les afecta quién esté en Cort? —No, creo que no, pero en los últimos
dos meses se están viendo una serie de estrategias que yo creo que son políticas. —¿Cuáles? —¿Qué es para usted lo más duro de su trabajo? —Los accidentes de tráfico, sobre todo
cuando hay personas dentro; niños. A algunos accidentes ya no llegamos porque
otros cuerpos de seguridad, policía, guardia civil, han podido socorrer a los
heridos, pero cuando se nos llama, ya sabemos lo que significa: hay personas
destrozadas dentro, y como te puedes imaginar, si hay niños especialmente, es
durísimo. Esas imágenes se van contigo a casa. —¿Usted participó en los trabajos tras el atentado de ETA en Calvià? —No, y me hubiera gustado. Yo estaba
en un escape de gas. Además fueron los bomberos el Consell
que son los que se encargan de los trabajos en la isla. Nosotros sólo atendemos
los incidentes de Palma. —El verano pasado murió su compañero
Alejandro Ribas, el primer fallecido en el cuerpo en 150 años. ¿Hay un antes y
un después? —Sí, seguro. Hay una psicosis de
revisarlo todo porque en el accidente que acabó con su vida falló todo el
sistema de comunicación. Fue un cúmulo de circunstancias. —¿Quiere decir que se podría haber salvado? —Es difícil de decir. Él no llevaba
comunicación. No sé qué pudo ocurrir. Ahora se piden mejoras en el material y
están cambiando los walkies por otros nuevos. Es
triste que para que te escuchen tenga que haber muerto un compañero. Fuente/// http://www.diariodemallorca.es/palma/2011/05/08/mundo-bomberos-masculino-encantada/667853.html |