La familia del bombero fallecido pide
120.000 euros de indemnización a Cort Los allegados a Álex
Ribas consideran al Ayuntamiento responsable de "las negligencias que
hubo" en materia de seguridad - "Nos da igual el dinero, queremos que
reconozcan los errores. Si se hubiera trabajado bien, estaría vivo", dice
su hermano MARCOS OLLÉS. PALMA Con una mezcla de dolor, indignación y rabia, los familiares de Álex Ribas, el bombero que falleció el pasado agosto
durante la extinción de un incendio en Palma, presentaron ayer una reclamación
para que Cort les indemnice con 120.000 euros.
Consideran que al Ayuntamiento es responsable de las "negligencias"
en materia de seguridad que se produjeron en aquel servicio y que, a su
entender, propiciaron que Ribas muriera intoxicado por el humo. "El dinero
nos da igual. Queremos que reconozcan, asuman y subsanen los errores para que
no vuelva a pasar", sentenciaron. Además, criticaron con dureza que diez
meses después del siniestro no exista un informe oficial sobre lo ocurrido:
"Es incomprensible. Los mandos [del cuerpo de bomberos] y los políticos
saben qué fallo, pero nadie quiere dar la cara y asumirlo", explicó Óscar
Ribas, hermano de la víctima y también bombero de profesión. La reclamación se
apoya en los fallos y carencias, detectados por los compañeros de Ribas y de
los que DIARIO de MALLORCA informó el pasado mes de enero, que se produjeron
durante la extinción del fuego declarado en la tarde del 6 de agosto de 2010 en
un bar de la calle Andreu Feliu. Ribas hizo referencia al hecho de que solo acudieran
nueve bomberos al servicio, uno menos de lo que establece el protocolo.
"Si falla uno, falla la coordinación. Si se hubiera trabajado bien, Álex hubiera salido con vida", explicó junto a la
viuda, Soledad Rebollar, y sus abogados, Francesc
Segura y Miquel Àngel Mas. Botellas y comunicadores Ribas También hizo
referencia a que los bomberos no contaban con suficientes equipos de
respiración autónoma (ERA): "Había siete para los nueve bomberos. No había
botellas de repuesto y los efectivos sanitarios tuvieron que prestarles las
suyas. Hubo bomberos que no pudieron volver a entrar al incendio",
denunció. La tercera
deficiencia que la familia ha incluido en la reclamación alude a los equipos de
intercomunicación. "Mi hermano me había contado meses atrás que su emisora
no funcionaba y ese día entró sin ella. Es un dispositivo básico para un
bombero", explicó. Álex y uno de sus compañeros
llegaron al incendio sin comunicador hemicraneal,
indispensable para poder hablar con el resto de efectivos con la máscara de
respiración puesta. En su reclamación, la familia incide en el hecho de que en
aquel momento había nuevos equipos de comunicación con tecnología digital en un
almacén del parque de Son Malferit. La familia criticó
con dureza que todavía no se haya concluido el informe sobre lo ocurrido.
"Es incomprensible que diez meses después no haya una explicación
oficial", dijo el hermano de la víctima. "Es indignante, una falta de
ética, de moral y de responsabilidad. Si no hay un informe no se conocen los
errores y no se pueden subsanar. Necesitamos saber qué ocurrió", afirmó.
"He hablado con los mandos y los políticos. Yo sé lo que falló y ellos también.
Extraoficialmente se echan las manos a la cabeza por lo que pasó y no tienen
problema en reconocer los errores. Pero nadie quiere dar la cara y
asumirlo", sentenció. Tanto la viuda de Álex Ribas como su hermano y los dos letrados incidieron en
que la indemnización económica es "secundaria". Pese a que no
quisieron hacer pública la cifra, este diario pudo averiguar que ronda los
120.000 euros, cantidad estipulada por ley y que debe acompañar a cualquier
reclamación por responsabilidad patrimonial. "Nos da igual el dinero, lo
que necesitamos es saber qué ocurrió", explicaron.
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